sábado, 4 de mayo de 2013

Mi paso por el I.E.S. San Juan de Dios

La verdad es que hacer un comentario que resuma seis años de mi vida como estudiante en este instituto no es nada fácil, como podréis comprender.Han sido seis años en los que he aprendido muchas cosas, he hecho buenos amigos, me he distanciado de otros, he aprendido que una verdad no es más que un punto de vista entre tantos otros pero sobre todo he aprendido a disfrutar con mis compañeros y amigos.
Cuando llegue por primera vez a este instituto fue un cambio muy radical ya que llegaba de un colegio, para mi gusto muy a la vieja a usanza, en la que tenias que llamar a los maestros por "Don" y "Doña" y ves la libertad que se te ofrecía con tan solo doce años que teníamos cada uno de nosotros y parecía que se te abrían las puertas del cielo.No obstante, todo cambió cuando comenzaron los exámenes y las malas notas,fue entonces cuando lo vi todo oscuro.Sin embargo me apliqué y comencé a ver algún rayo de esperanza en ese tormento que para mi representaba muchos de mis profesores, a todos nos parecían en ese momento que estaban empeñados en hundirnos y dejarnos sin reyes el primer trimestre.
Ahora lo recuerdo, en mi situación de alumno de segundo de bachiller, y pienso lo estúpido que fui al creer que era muy difícil ese curso.
Los siguientes cursos pasaron por mi con más rapidez,seguía sin aprobar plástica y rozaba el suspenso en inglés(como me suele ocurrir ahora), es curioso como cada persona tiene una dificultad variable en función de cada asignatura y como se alarga el resto de su vida.
También he de decir que hemos sido el curso que probablemente menos excursiones haya hecho.
Siempre la excusa de los profesores fue "nuestra mala conducta".
Luego pase a cuarto donde tuve que elegir qué modalidad me interesaba más, el problema era que no me interesaba mucho ninguna pero finalmente me decante por ciencias al igual que hice un año después.
Cuarto fue un curso muy agradable sobre todo por la excursión a Roma que tanta fama nos dio a nuestra generación y que nunca olvidaré.
Al año siguiente llegué al temido tan bachillerato de ciencias sin tener las ideas muy claras, como casi siempre que elijo algo, elegí ciencias por muchos factores pero el más importante, aunque parezca una burrada, era librarme de francés.Siempre odie francés, no se si por los profesores o porque me quedé todo un verano recuperando la asignatura. Lo pase tan mal que nunca jamás me volvió a quedar una asignatura para el verano.
Sin lugar a dudas primero de bachillerato fue uno de mis cursos preferidos y es que conocí a muchos compañeros nuevos, algunos de los cuales ahora tengo por amigo.
Al principio fue una clase un tanto heterogénea ya que se re insertaron antiguos alumnos mayores que nosotros, no obstante pronto hicimos buenas migas entre todos y el compañerismo fue excelente.
Es en este curso donde te preparan para la carrera de fondo que es segundo y como siempre no paras de quejarte de la dificultad y ves la selectividad como algo muy lejano, no obstante luego todo se te viene encima.
Por último pasas a segundo y como suele ocurrir siempre te chocas con un gran muro y piensas que nunca podrás escalarlo.Luego comienzas a replantearte tu vida, si esto es para ti y demás pero si tienes fuerza de voluntad y coraje, tratas de superarlo.Muchas veces te caes y otras afortunadamente no, pero la clave está en no rendirte nunca.
Segundo de bachillerato es el año en que no puedes respirar, donde ya se acabaron las queridas siestas y donde nunca puedes desconectar.Es el año donde más ganas tienes de salir de fiesta y menos puedes y con eso creo que resumo perfectamente a este año.
Yo aún no he terminado segundo, pero me queda poco, y se me abre ante mi toda una serie de caminos y lo peor de esto es que debo elegir cual de ellos tomar.Desde mi punto de vista es una barbaridad el tener que elegir con la mentalidad de un chico de dieciocho años(que solo piensa en fiestas y cómo divertirse) lo que va a ser el resto de su vida.Sin embargo me consuelo en el power point que nos puso una vez Miguel y que decía que las personas más interesantes son aquellas que incluso a las cuarenta de edad no sabían que hacer con su vida.
Por último concluyo en que mis seis años por este instituto han tenido sus buenos y malos momentos, pero como todo lo que he experimentado en esta vida, se que nunca lo olvidaré.



No hay comentarios:

Publicar un comentario