Este libro me ha gustado mucho gracias a la manera de contar las historias que el autor tiene. Son dos historias paralelas, el de un chico llamado Mattia y el de una chica llamada Alice, que son contadas intercalando capítulos ,es decir, un capítulo una historia y el capítulo siguiente otra historia, así sucesivamente. Gracias a esta manera de contar la historia, me creaba un gran interés conocer ambas vidas. Terminaba un capítulo, y querías conocer su continuación, pero ya te narraba la otra historia, te lo leías y ese capítulo te dejaba intrigado también y ya retomabas la primera historia.
El autor usó una metáfora para escribir su libro, la metáfora de los números primos gemelos: que son números que están muy próximos y se atraen, tienen mucho en común y son diferentes al resto de números, pero nunca pueden estar juntos. Estos números son las encarnaciones matemáticas de los protagonistas del libro.Para mí es una una gran interpretación de la metáfora sin dejarse hilos sueltos.
Entre mis compañeros existe polémica debido al final del libro ya que no se lo esperaban, creían que iba a terminar con Mattia y su hermana juntos, pero para mi el final refleja perfectamente lo que el autor quería, que era la soledad que tienen las personas distintas al resto quizás por su mala suerte a la hora de elegir caminos o simplemente porque era lo que querían.
Tengo gran admiración por Paolo Giordano, porque a pesar de su juventud ha escrito una gran novela, capaz de mostrar la soledad de una manera original y distinta a lo típico.
Este libro lo recomiendo porque es fácil de leer y narra una historia que engancha mucho a sus lectores.
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